Demente crónica y de mente oscura. Mecida cariñosamente por el balanceo de un sueño inacabado.



Bienvenidos.

Incluso a mí hay veces que me asusta lo mutante que puedo llegar a ser. Hipócrita, nómada, engañosa y hasta puede que un poco serpiente... pero chicos, es lo que hay. Leed si gustais, disfrutad si cabe...



jueves, 20 de diciembre de 2012

Castillos mentales.

El silencio era arrollador. Mis oídos reflejaban el peso de la soledad que cubría las paredes de la estancia. La inquietud por la intimidad y el secreto se apoderaban de mi cuerpo. No tengo nada, ni puedo hacer nada y sin embargo, el mundo que habita detrás de la piel es enteramente mío para desgarrarlo si así lo hubiera deseado.
El perturbador sonido del silencio mezclado con los constantes martillazos de mis pensamientos a medio pincelar giraban en mi sien sin cesar, sin tregua, sin testigos. Fuga de ideas al viento...
Podía ser todo o nada. No importaba, y no habrían pruebas; sólo el calor restante de cuatro paredes habitadas por una mente pensante. Eso es, ellos no verían nada.
Pensando morralla, vómito mental, nada real, hipocresía imaginaria, palabras furtivas inexsistentes, cerebro completo y en funcionamiento; ya ves... todo y nada a la vez.
No habrían pruebas de nada: crimen, asesinato, suicidio, renacimiento, secuestro, escondite ajeno y un panal donde guardar cada día del año con un estado de ánimo distinto.
No importaba; todo o nada... todo y nada a la vez, como una mente pensante... sin memoria, sin retorno, sin control y sin tiempo. Tiempo capataz de deformar las medidas, deformar las emociones, deformar las mentes pensantes, deformar la tristeza... de deformarte a ti.
Y así... del todo, pasaste a formar la nada. La nada del fugaz pensamiento, el ímpetu de la rabia al no poder dormir, el efímero suspiro de un corazón roto. La rapidez en la que ahogo las ganas de llorar, la putrefacción inconsciente de mis pensamientos.
Todo está en una mente pensante... en ese espacio negro y dolorido que es nuestra cabeza... yo lo soy todo; y a menos que yo lo mencione... tú no ves NADA.

5 comentarios:

Munani dijo...

Me encantó el final y el maquillaje jeje debo decirte que siempre debo leer tus posts como 2 o 3 veces para entenderlos (si es que llego hacerlo) abuuu un indicador de que me falta leer más. Tu mente es un remolino de emociones y creatividad. Un abrazo!

Anónimo dijo...

Cuantas más experiencias va uno atesorando, más materia tiene en el cerebro para fabricar ladrillos; piezas que fijadas con la argamasa de nuestro conocimiento, formarán parte de los muros que nos protegen de lo externo... Esto es parte del crecimiento, el volverse un poco de piedra, un poco castillo inexpugnable... Es incluso necesario, para salvaguardar nuestro yo interno de lo que nos hace daño... y para distanciar, para ir olvidando... Ni el tétrico maquillaje, que imagino de Halloween, consigue tapar ese hermosos rostro que tienes... Un beso...

bche dijo...

Gracias, Munami... y es normal que te cueste entenderlo... creo que a veces sólo me limito a soltar frases sueltas que hay por mi cerebro xD ni yo misma me entiendo a veces jaja.

Y Lázaro... debo decir... que me conmueve el tiempo que siempre me dedicas... sé que este blog no está escrito en vano cuando tú me lees y me entiendes :)

Anónimo dijo...

Por cierto, se me olvidó lo de las felices fiestas y todo ese rollo, así que te felicito ahora, antes de que me ponga ciego de vino y no vea las teclas... Besos maja.

Renji Asamiya dijo...

Hola, perdón pero hasta ahora e visto tu saludo, me a encantado tu escrito, sin importar que solo sean frases sueltas es muy bueno, que estés muy bien, prometo visitarte mas seguido para deleitar el corazón con tus palabras, un abrazo.