Demente crónica y de mente oscura. Mecida cariñosamente por el balanceo de un sueño inacabado.



Bienvenidos.

Incluso a mí hay veces que me asusta lo mutante que puedo llegar a ser. Hipócrita, nómada, engañosa y hasta puede que un poco serpiente... pero chicos, es lo que hay. Leed si gustais, disfrutad si cabe...



lunes, 27 de agosto de 2012

Un poco de benevolencia... Pegadme un tiro.

La fragilidad ha envuelto sin remedio alguno todas las fibras de mi ser. Ahora ya no tengo resistencia ni ganas de luchar. Me dedico a pasar los días disimulando el dolor que me corroe las entrañas, deseando que nadie me mire a los ojos y se de cuenta. Tengo miedo de romper a llorar si alguien ve la verdad de mi tormento...
Estoy resquebrajada y abandonada. Incomprendida y amputada en la parte intermedia de mi pecho.
No hay nada. No queda nada. Sólo la terrible carga sobre mi espalda de tu rechazo. Tu rechazo a todo este amor que tú no quieres y a mí me mata...


Al otro lado de la conciencia se esconde esa defensora del amor y el bien ajeno que me susurra cálidamente al oído que las cosas no se pueden forzar. Las cosas son o no son. La vida transcurre sin más... y si es necesario, sin ti.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Resquebrajada y abandonada puede, pero incomprendida... Seguro que hay muchos que te comprenden, al menos en el dolor. Besos Bche

Atlántida dijo...

La vida se impone o no se impone. Y tiene razón Lazaro, te comprendemos muhos, el amor es una enfermedad común.

bche dijo...

Lázaro, Rebeca... gracias por vuestro apoyo :)

Anónimo dijo...

Bche, no hacen falta gracias... Tú anímate ¿vale?