Demente crónica y de mente oscura. Mecida cariñosamente por el balanceo de un sueño inacabado.



Bienvenidos.

Incluso a mí hay veces que me asusta lo mutante que puedo llegar a ser. Hipócrita, nómada, engañosa y hasta puede que un poco serpiente... pero chicos, es lo que hay. Leed si gustais, disfrutad si cabe...



domingo, 7 de agosto de 2011

Transpiración provocada.

La noche resultó ser asfixiante como mínimo. El suelo emanaba calor podrido y nauseabundo, del que no se libraba nadie en aquel centro de borrachos, estúpidos y juerguistas nocturnos.
Entre tanto bochorno, ni los abanicos proporcionaban alivio a las pieles mordidas por el angosto calor que los termómetros apuntaban sin tregua en esa fatídica línea roja. En fin... 42º, me cago en Dios.

El calor entumecía mis dedos y nublaba mis ideas, pero eso no me detuvo a la hora de admirar como te recorrían juguetonas brillantes gotitas de sudor por la sien.
Aquel bar olía a humanidad concentrada y estupidez descontrolada, entre tanto rock, alcohol y cabezas agitando neuronas.
La oscuridad y el ruido incesante me ayudó para meterte mano. Metí lánguida mis dedos entumecidos por dentro de tu camiseta, dibujando la silueta de tu espalda.
Notaba como mi mano se iba empapando ante su camino casi inocente por tu cuerpo. Acerqué mi nariz al cuello redondo y húmedo de tu camiseta y aspiré con esmero el dulce y fuerte olor que hacía despertar mis cosquillas. Ya sabes donde: en el pecho... extendiéndose hasta la punta de mis pezones hasta llegar al ombligo y crear un escalofrío en mi nuca.

Enfrentaste mi expresión lasciva con una sonrisa pícara y desafiante. Tú también deseabas aquel contacto ardiente.
Con firmeza, acercaste mi cara a la tuya, introduciendo tu mano entre los rizos mojados que se acumulaban en mi nuca, formando una fina capa de sudor alrededor de mi cuello.
Nuestros secos y anhelantes alientos acariciaban con atrayente calidez el rostro del otro.
El brillo de nuestros ojos se volvió cómplice; pude oír el click que conectaba nuestras ganas, y con la rapidez de un cambio de canción, nuestras bocas comenzaron a devorarse.

Saboreaba tu lengua, la seda de tu saliva, la adorable textura de tus labios. El sabor metálico de tu piercing en tu exquisito labio inferior. Podía percibir como en oleadas de pasión, tu olor mezclándose con el mío, multiplicados a causa del calor y el deseo.

Lamí ávida el sudor que tu clavícula albergaba, sumisa y devota. Besé cada rincón de tu cuello, al deleite y la saciedad de tu olor en mi nariz.
Succionaste mi garganta, alimentando tu delirio con mi salado calor líquido, a la expectativa certera de provocar mi ahogado gemido de súplica.
Nuestras manos emprendieron una resbaladiza e imparable ruta por los lugares más húmedos y recios de nuestros cuerpos; y ante la exagerada respuesta natural, volví a maravillarme con la fragilidad del ser humano y la complicidad de dos cuerpos que se atraen. Tanto por su simpleza física como la inagotable espiral de lujuria que los embarga hasta el punto álgido de placer.

Aquella calurosa y maloliente noche de agosto, nos proporción una excitación humana y verdaderamente salvaje, que nos obligó a volvernos auténticos siameses deshidratados por las altas temperaturas, y el inmenso calor que nuestros cuerpos mortales anhelaban.
Amor húmedo y animal. Sinceridad irracional e innegable. salados cuerpos afines bajo la madrugada pegajosa de la nada.


5 comentarios:

Advenedizo. dijo...

Pocas cosas tan buenas como el calor de las ganas.
Un beso :D

bche dijo...

y que lo digas, amiguito! :)

a m dijo...

Bche, ayer andaba bebiendo peche
Entre trago y trago tuve la suerte de toparme con tu blog
Los primeros tragos entraron frescos, bebía tus pensamientos sin tener que forzar
Me joden esos escritores que se empeñan tanto en retorcer palabras, en resultar complicados… alabo de ti la sencillez… cualquiera que no es analfabeto puede leerte… mozo de almacén, peón de fabrica… ser sencillo casi siempre es mas difícil… y cuanta mas sencillez mas profundidad…
Leí unos cuantos relatos tuyos… algunos me gustaron mas que otros… se ve que los bloggers vais pillando cosas unos de otros, influencias… os retroalimentáis… bebéis vuestra propia alma en frases ajenas… de ahí que palpite tanto el corazón cuanto te ves reflejada en las composiciones de otro… ¿no es eso una sublimación sexual llevada al cerebro?... os folláis el cerebro sin salir de casa…
Al sentirme atraído por tu manera de escribir me pico la curiosidad, lastima que el único dato personal que das es que eres de alicante… viví en Benidorm un año, conozco bien el barrio de benalua… por la zona de los juzgados… conocí tipejos curiosos en alicante… hay habitaciones baratas…y mar… habitaciones por 150 euros...me gusto el trayecto del trenet que abarca toda la línea costera… siempre que iba desde Benidorm conseguía colarme gratis… y destapaba una botella de tinto al lado de la ventanilla bebiéndome el paisaje mediterráneo…los riscos… los adosados solitarios perdidos entre bosques… pensaba en mafia rusa y ajustes de cuentas al lado del mar… a alicante siempre aterrizaba borracho, me camelaba al vigilante de seguridad con que había perdido el billete… en la plaza del mercado compraba una breva… y recorría la ciudad en dirección a los juzgados…. Lastima no haber podido encontrarte en algunos de mis paseos… era mi época ludópata y empeñaba oro a peso en los comercios de usura… casi siempre solía volver a las 10 de la noche al metro sin un duro y pensando en quitarme la vida… volvía a colarme en el metro… y este me vomitaba en Benidorm cada vez mas acabado y ansioso….

nanarandano dijo...

ME ENCANTÓ, ME ENCANTÓ, ME ENCANTÓ!

Willy Tiburcio dijo...

En cada palabra me sumergía mas en tu relato y sentía el calor, sentía el sudor escurrir por mi cuerpo y las manos y los dedos, escalofríos, y los besos... lastima que llegue al final y me vi de nuevo frente a este monitor, sentado aquí ajeno a la historia.

Un gran saludo ha sido un verdadero placer leerte.