Demente crónica y de mente oscura. Mecida cariñosamente por el balanceo de un sueño inacabado.



Bienvenidos.

Incluso a mí hay veces que me asusta lo mutante que puedo llegar a ser. Hipócrita, nómada, engañosa y hasta puede que un poco serpiente... pero chicos, es lo que hay. Leed si gustais, disfrutad si cabe...



domingo, 13 de diciembre de 2009

Hace frío de cojones, va a llegar la Navidad.



Lo volví a ver ahí plantado, como la primera vez que lo ví, con ropa distinta y la nariz roja a causa del frío... pero como era de esperarse, afloró el mismo sentimiento. El cual abrasó mi interior de una manera efímera y brutal.


No tenía sonirsas para él, no quería dirigirle la palabra, y sobretodo quería esconder todas las caricias que le estaba reservando... sólo a él.


- Hola.

-... Hola.

- ¿No me vas a dar dos besos?


Dos besos casi mecánicos... y ya estaba deseando huir de allí para siempre. Pero algo me sostenía a quedarme muy quieta, mirando sus ojos... esperando un gesto que me abriera un cielo entre sus brazos... pobre ilusa de mí...Sentía tanta rabia y tanto rechazo que no pude controlar esta puta lengua mía...


- ¿Por qué estás aquí? Que yo sepa no es precisamente tu lugar favorito...

- ¿Por qué? ¿Es que te incomodo?

- Sí, y lo sabes.

- Exacto...

- Te odio...

- Eso también lo sabía. Sólo quiero que me lo digas al oído mientras te tomo.


Cada vez nos hablábamos más cerca, sin darnos cuenta avanzamos centímetro a centímerto hasta hablarnos en susurros y tenernos a un suspiro el uno del otro.


- Jamás tal cosa.- Era la mayor mentira que había salido de mi boca en años... lo deseaba, yo lo sabía, y él también lo sabía...Se nos olvidó la existencia de todo mundo ajeno a nosotros: nuestros pensamientos, sentimietos, anhelos y rencores. Quise rendirme a su boca, pero incluso eso me daba miedo.


- No tengo tiempo que perder en ti.

- Sí claro, ¿por qué no reconoces que soy tu príncipe azul? Es lo que todas quereis, ¿no?

Una mueca torcida y sarcástica afloró en mi cara y a él le cambió toda expresión de seguridad.
- Para mí los príncipes azules, arrogantes y narcicistas como tú son basura.

- ¿Entonces que buscas tú?
- Un poeta... desaliñado y sincero... Que tenga corazón, en vez de vacío y ojos para los demás, no sólo para los espejos en los que sale su propia vanidad.


Los dos nos quedamos en silencio, mirándonos con dureza el unos al otro... él esbozó una media sonrisa y me dio un beso en la frente... suave, delicado... casi una caricia. y muy serenamente me soltó el muy impertinente:


- Te juro, que cuando haya escuchado ese "te odio" que tanto ansío, yo mismo te buscaré tal personaje útopico... y te aseguro, que tú siempre volverás a esta basura de príncipe marchito, que tan sólo quiere ganarse tu odio...y tu amor.


Y por desgracia... ese "te odio" llegó... y sí, siempre lo escogí a él. Patético...
















Debo ser la persona más perra del mundo, mira a ver si abandono más el blog por vaguería jajaja :D

2 comentarios:

Princesa de rizos dijo...

Pues lo mismo digo!! Hace que no me pasaba por aquí la tira, y no disfrutaba de tu maravillosos textos. Porque este lo es, vamos que si lo es! Me ha encantado lo de en vez de principe poeta, y los dos beos mecánicos, y la conversación! Ah, es genial! Quiero más, quiero más... La tensión (sexual, sobre todo) se palpa! Quiero más! Avisame cuando sea la proxima actualizacion, aunque estaré yo atenta!
Qué tal todo hermosa??
Un besazo muy dulce y sin rencor ;)
Muuuuuuuuuá =)

Marina Feduchy dijo...

Te odio - Los seis días.

Me ha recordado a Santi Balmes comiendome la cabeza..

Todo va bien Lady. Muuuuuuucho examen por medio. Tú?

Muaaaaaaaaaaaaaaaaacky!