Demente crónica y de mente oscura. Mecida cariñosamente por el balanceo de un sueño inacabado.



Bienvenidos.

Incluso a mí hay veces que me asusta lo mutante que puedo llegar a ser. Hipócrita, nómada, engañosa y hasta puede que un poco serpiente... pero chicos, es lo que hay. Leed si gustais, disfrutad si cabe...



sábado, 17 de julio de 2010

Si quieres puedo decirte que esto es una mierda... pero un abrazo no.

Siempre pensé que mi momento era la noche... mi escenario especial, y el modo de esconderme perfecto... pero ya, ni aun por esas tengo fuerzas.
Me vence el cansancio y la desgana... Todo lo que creía bueno en mí se va nublando. Voy siendo eclipsada por frases y comentarios ajenos a mí, y que con brutal fuerza tienen efecto sobre mi persona.
Soy como un imán para los malos pensamientos... Soy como la sombra que se queda tras ningún lugar en un sitio sin luz. No hay luz, no existen sombras...
Sin sombras, sin noches, sin oscuridad... pero tampoco sin luz. Limbo; limbo de almas perdidas y en pena.
Dar cuerda a tu memoria de una sola escena una y otra vez, esa escena fatal, esa en la que oyes las cosas en voz alta, y duele. Realmente duele... piensas esa escena hasta el punto de desgarrarte las entrañas y entrarte jaqueca.
A mí sólo me gustan las jaquecas que arrastran una noche de alcohol y olvido. Olvido y muchas risas. Esas son jaquecas inofensivas, casi de un signo de felicidad. Mis jaquecas e insomnio son los demonios de mi cama, que me llenan de pesadillas y de angustia.
He llegado a un punto que fingir estar bien se ha vuelto vomitivo, y no ocultar mi pena es un delirio que nadie comprende más allá de la suya propia, lo cual es frustrante.
Me frustra la manera en la que me siento nadie. En la que no me encuentro por ningún rincón de mi mente.
Es hora de reconocerlo... necesito un cambio. Un cambio que implique la mejora de esta situación de mierda...
Siento que he vivido así toda mi vida, y que por más que lo he intentado no me he acostumbrado a aceptarme, y tampoco he tenido las agallas de mjorar. Entro en un círculo vicioso que me consume sin remedio. Una situación que yo misma he creado y en la que no tengo ganas de salir.
Siento que... sólo me queda beber... con un poco de suerte, la resaca de mañana me traiga una jaqueca inofensiva. Una pizca de felicidad artificial.

8 comentarios:

Luzya dijo...

Las jaquecas inofensivas me preocupan, cuando hay demasiadas son síntoma de que algo ocultamos, que algo no esta como nosotros queremos

Diario de Arquímedes dijo...

Reconocerlo es el primer paso, aunque opino que la bebida no es la mejor de las soluciones.
Empieza comprandote unos zapatos nuevos, funciona! ;)

Anónimo dijo...

Mejor hacé por un día esas cosas que te ponen feliz. No al alcohol que mata las neuronas.

Álvaro dijo...

Colega:

La vida es dura, pero es lo que hay.

Aplica la filosofía americana: mándalos a todos a tomar por el culo y toma el camino del medio, que suele ser el tuyo y sólo tuyo, para bien o para mal.

Y el próximo post que sea una gran aventura o un chiste malo, pero no una pena o una comedura de tarro.

Agur.

Irene González Pérez dijo...

Pensado y escrito,
desahogo de una mascara que oculta la realidad de tu persona.
¿Voces? a esas se les calla demostrando el valor personal que tienes como persona. Y no han de afectar al medio que te rodea, pues solo tú eres la voz de tu camino.
En cuanto a las noches inofesivas discrepo, pues son un analgésico temporal que pueden terminar empeorando la situación y ser pues el resultado más ofensivo, una copa no esta mal, pero salir para no recordar... :(
Sube a lo más alto de tu edificio,
saca la cabeza por una de las ventanas, respira hondo, y cerrando los ojos siéntete en la más alta cima, suelta el aire, muestra una sonrisa y piensa que a partir de ya, eres tu la dueña de tu vida, saluda a todo el mundo por la calle, aunque sean desconocidos, la reacción es divertida y pega un mordisco a la vida que merece tu sonisa.
1 besazo! ;)

bche dijo...

Jooo Ire Gracias!! :) que comentario tan precioso!!! :)

un beso guapaa! :D

Anacronismo dijo...

“he llegado al punto que fingir estar bien se ha vuelto vomito….”
Todo ese párrafo es la descripción perfecta de mi domingo, yo no necesito que me digan lo que ya se, necesito un puto abrazo.
A veces hay que ser fuerte y tratar de expulsar lo que nos hace mal, no intentar ahogarlo o esconderlo en alcohol.

Anthony Yupanqui dijo...

Tranquilo. Después de una serie de eventos desafortunados siempre hay algo mejor. Suena muy cursi, pero la vida es ligeramente cursi. Esto también pasará.