Demente crónica y de mente oscura. Mecida cariñosamente por el balanceo de un sueño inacabado.



Bienvenidos.

Incluso a mí hay veces que me asusta lo mutante que puedo llegar a ser. Hipócrita, nómada, engañosa y hasta puede que un poco serpiente... pero chicos, es lo que hay. Leed si gustais, disfrutad si cabe...



sábado, 3 de julio de 2010

La dimensión inexistente me ha otorgado un título de poeta ambulante.

Textos a mitad.
Sentimientos incompletos.
Cerebros desgastados
y amantes descubiertos...
Todo tiene el mismo final;
final sin remedio.
Demasiada exigencia.
Poca apariencia triunfal.
Conformismo ante la utópica visión
de unos requisitos ideales y merecidos.
Masa corporal en exceso.
Fealdad a raudales...
Cobardía por defectos: intercambio mediocre.
Batalla perdida en terreno enemigo.
Guerra de mil muertos.
Funeral de virtudes.
Bien... no más agonía.
No más falsedades.
No más suposiciones condicionales.
Sólo vacío y lenta mortalidad.
Sólo aliento podrido; prodido corazón.

5 comentarios:

Atlántida dijo...

No puede ser que lo único que quede es un olor a podrido, sería tan triste pensar que es todo lo que queda.
Me encanta el título: un mundo irreal y un poeta vagando de lado a lado.

pájaro pequeño dijo...

Un besote

Anónimo dijo...

Claro, porque no leíste lo último que escribí. Igual ya está, todo pasa, estoy tranqui. Sobre tu entrada, en serio me gusta como escribís :). Te mando un abrazo :)

Anónimo dijo...

gracias por seguirme y, ya de paso, por darme a conocer tu blog. estupendo.

PD: Lo del condón me ha parecido una de las mejores ideas que ningún bloguero me haya propuesto. Lo pensaré.

Marina Palacios Lopez dijo...

mola mogollon! ;)